Los economistas nos advierten: sin equidad no habrá progreso económico. La igualdad y el reparto de la riqueza son necesarios para un crecimiento económico sostenible que nos beneficie a todos. Si dejamos atrás a los más vulnerables en cada país o a nivel planetario, no podremos avanzar. Estamos condenados a ser solidarios.
«Los elevados niveles de desigualdad, en términos de renta, esperanza de vida o educación, son un importante lastre en el proceso de desarrollo de las economías, e inciden negativamente en el bienestar global de la sociedad.»
«Si se quiere fortalecer la economía global es preciso tomar medidas audaces, que refuercen dos de los pilares básicos del bienestar, actual y futuro, de cualquier sociedad: la salud y la educación.»
Origen: La covid-19 nos deja un mundo más pobre y más desigual
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