Me ha emocionado ver cómo estas jóvenes universitarias cooperantes trabajan por algo tan sencillo y, a la vez, tan importante para la salud y seguridad de los más pequeños, como es el acceso a letrinas, agua limpia y jabón. Y os preguntaréis ¿Por qué?
En las próximas semanas verá la luz el segundo acto de Pozos de pasión, titulado «Romanticismo y otras coacciones» (Caligrama – Penguin Random House) donde narro mis peripecias durante una misión de cooperación cuyo objetivo es la construcción de una red de alcantarillado básico y unos aseos para el colegio de una pequeña y pobre localidad de un país en desarrollo. En esta nueva misión, el problema de la mutilación genital femenina es desplazada por el maltrato a las mujeres por sus parejas y las continuas agresiones físicas y sexuales que debilitan su salud e incluso amenazan su vida. A priori no te parecerá que tiene relación, pero uno de los momentos críticos donde las niñas corren más riesgo de ser agredidas sexualmente es al realizar sus necesidades. Unas letrinas bien construidas no solo protegen de infecciones, sino de violaciones.
Y, por supuesto, «amenizaré» la lectura desahogándome de mis problemas sentimentales con Mister Cascos Azules del Universo, que me trae por el camino de la amargura ¿Por qué tiene que ser tan atractivo el condenado? (Y yo tan pazguata)
Mientras sale el Acto 2, que también será una novela solidaria, puedes ir empezando a leer el Acto 1, cuyas regalías por derechos de autora se donan a Médicos del Mundo. Tienes toda la información aquí.
Pozos de Pasión 
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