El derecho al aborto legal y su inclusión entre los servicios de la sanidad pública salva cada año la vida de muchas mujeres y evita perjuicios para su salud, su calidad de vida y la de sus hijos, sin embargo, es una medida de último recurso. Interrumpir un embarazo es una decisión muy dura tanto desde el punto de vista anímico como físico para la mujer y es deseable que el uso de medidas adecuadas de planificación familiar reduzca al mínimo esta práctica. En este sentido es una buena noticia que, dentro de un ligero aumento en los abortos en España, los practicados a niñas y adolescentes menores de 19 años se han reducido ya que indica que la educación en salud reproductiva y sexual les está proporcionando las herramientas para prevenir embarazos no deseados.
Las menores de 19 años son las que abortan cada vez menos. Según la estadística publicada por el Ministerio de Sanidad, este grupo de edad es el que más ha reducido la tasa de abortos realizados desde el año 2010, cuando entró en vigor la ley de plazos. Concretamente, en un 27,7%.
Le sigue el grupo de mujeres con edades comprendidas entre los 20 y los 24 años. En este periodo, el número de abortos llevados a cabo por este grupo de mujeres ha caído en un 5,6%.
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