Los autores del estudio proponen que ciertos metabolitos de las vías relacionadas de la leche materna, tienen un efecto protector contra el desarrollo de la obesidad en la descendencia. También sugieren que una sola sesión de ejercicio materno puede aumentar los niveles de metabolitos en la leche materna y que eso puede traducirse en beneficios para la descendencia en términos de crecimiento y desarrollo saludables.