Si bien el Punto-G ha estado en las conversaciones sobre sexo desde hace décadas, las investigaciones biomédicas realizadas no le encontraban sustento físico en la estructura tisular de la vagina. Afortunadamente, la realización de investigaciones más objetivas han permitido desmentir que exista dicha estructura sensorial. Este conducto tiene una sensibilidad bastante baja y, excepto en su entrada apenas aporta al placer femenino. Ahora se ha podido confirmar que es la estimulación indirecta de la parte interna del clítoris la que produce el placer sexual. Este hecho podría justificar por qué más de la mitad de las mujeres declaran tener problemas para llegar al orgasmo a través de la penetración sin estimulación directa del clítoris. El enfoque de género y la participación de mujeres en la investigación sexual son fundamentales para llegar a un conocimiento científico objetivo y significativo.
Origen: El Punto-G es el clítoris interno >> Apuntes científicos desde el MIT >> Blogs EL PAÍS
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