El fin de la campaña de intimidación de Pornhub
por Laila Mickelwait
El 4 de diciembre, el New York Times expuso que Pornhub, el sitio web de pornografía más popular del mundo, estaba «infestado» de abusos sexuales ilegales a menores. Visa y Mastercard confirmaron ese hallazgo en una investigación resultante y dejaron inmediatamente de procesar los pagos para el gigante del porno.
Mindgeek, la empresa matriz de Pornhub, respondió eliminando rápidamente 10 millones de vídeos del sitio, casi el 80% de su contenido, porque no había verificado de forma fiable la edad o el consentimiento de quienes aparecían en los vídeos y no podía asegurar que no fueran niños o víctimas de violaciones.
Estas revelaciones no me sorprendieron. El pasado mes de febrero pedí el cierre de Pornhub por esta misma razón. Más de 2 millones de personas firmaron mi petición y se unieron a la resultante #Traffickinghub.
¿Por qué tardó tanto tiempo Mindgeek en reconocer este evidente problema? ¿Por qué ha sido necesaria la condena mundial y el estrangulamiento financiero? Porque Mindgeek es una organización sin escrúpulos, propiedad privada de intereses internacionales secretos que sólo se preocupan por maximizar la cantidad de su contenido, independientemente de su fuente o naturaleza. Su única preocupación era devolver el máximo beneficio a sus propietarios ocultos.
Nadie era más consciente del contenido ilegal de los sitios de Mindgeek que la propia Mindgeek. La empresa se anuncia de forma engañosa no como el mayor titán de la pornografía del mundo, sino como líder «tecnológico» en la optimización de motores de búsqueda y la extracción de datos. Ha quedado claro que ocultar la verdad sobre sí misma es el modus operandi de Mindgeek.
Durante el último año, esta estrategia de ofuscación permitió a Mindgeek emprender una agresiva y sofisticada campaña para encubrir y desviar la atención y para desacreditar e intimidar a quienes se atrevían a hablar. A la cabeza de este ataque estaba el vicepresidente de Pornhub, Corey Urman, citado regularmente bajo seudónimos como «Corey Price» y «Blake White».
Escondidos detrás de estas identidades falsas, los ejecutivos y representantes de Mindgeek han dicho repetidamente al público que mi artículo de opinión, mi campaña y mi petición eran «categóricamente y objetivamente falsos» e «intencionadamente engañosos», aunque sabían que las afirmaciones eran ciertas.
Mintieron al afirmar que contaban con «un vasto y extenso equipo de moderadores» cuando, de hecho, los denunciantes y los documentos internos revelan que cuando mi campaña comenzó, empleaban a menos de 30 «formateadores de contenido» con salario mínimo por turno, en Chipre, para revisar los millones de vídeos subidos a todos sus «sitios tube», incluido Pornhub. Lo más revelador es que la empresa mintió al decir que respondía a las denuncias de las víctimas sobre sus vídeos. En realidad, las solicitudes y los comentarios sobre estos delitos sexuales filmados fueron repetidamente ignorados, encubiertos y degradados.
Esta campaña de desinformación pública es sólo la punta del iceberg. Durante el último año, Mindgeek y sus sustitutos han llevado a cabo simultáneamente una campaña muy oscura y secreta para desacreditar, acosar e intimidar a quienes han tratado de revelar la verdad.
Ha sido exasperante y desgarrador ver cómo las víctimas de abusos sexuales a menores de Pornhub que se atrevieron a hablar públicamente fueron amenazadas, acosadas, chantajeadas, atacadas físicamente y, en muchos casos, silenciadas de forma efectiva. Algunos de los que hablaron fueron objeto de luz de gas y vergüenza. Otras que lo hicieron público, que denunciaron temer por su seguridad, han desaparecido de la vista del público. Otras víctimas públicas, después de ser atacadas y chantajeadas con sus propios vídeos de violaciones a menores, han abandonado el país y se han callado.
Mindgeek se esconde tras la fachada de una empresa legítima, pero esto es material de películas de mafiosos. Ahora comprendo por qué, cuando inicié la campaña, un defensor que anteriormente había hablado contra Mindgeek me preguntó con severidad: «¿Tienes una sala de seguridad? Si no, consiga una».
Durante este periodo, mi familia y yo también hemos sido amenazados, acosados, difamados y objeto de acciones de desprestigio por parte de un grupo de agentes, muchos de los cuales podemos relacionar directamente con Mindgeek y sus asesores. A miembros cercanos de la familia se les hackearon sus correos electrónicos, cuentas bancarias y almacenamiento en la nube. Se les enviaron por correo electrónico fotos privadas de la familia en un esfuerzo evidente por amenazarles e intimidarles a ellos y a mí.
Cuando Harvey Weinstein era el hombre más poderoso de Hollywood, sus delitos sexuales eran conocidos entre los miembros de la industria, pero la intimidación que inducía al miedo era su herramienta para suprimir y silenciar la oposición. Hasta ahora, Mindgeek ha hecho algo parecido. Si queremos que los megadepredadores rindan cuentas, no podemos dejarnos intimidar ni silenciar, y no podemos permitir que se intimide y silencie a las víctimas que se han presentado valientemente.
Hago un llamamiento a todos los ciudadanos preocupados, a las víctimas y a los defensores para que unan sus manos y sus voces sin miedo. Enfrentémonos y acabemos con la explotación sexual masiva de Mindgeek. Es hora de hacer que esta organización depredadora rinda cuentas.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor http://www.DeepL.com/Translator
Pozos de Pasión 
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