En un reciente hilo de Twitter planteé que culturalmente el desinterés de muchos hombres por sus vástagos, no solo no era penalizado, sino que era parte del mito masculino, algo que podía verse con facilidad en la tele.
Todo partía de un mensaje anterior en el que comentaba el problema de orden internacional que suponen los abandonos por parte de cascos azules en misiones humanitarias de hijos concebidos con mujeres locales.
Entre las respuestas a mi opinión ha habido insultos y descalificaciones (a ver, que ya sé que es Twitter no la Real Academia de Ciencias): feminazi, descerebrada, mentirosa, indigente mental, obtusa, criminalizadora, cobarde…
En este fijaos bien, a Mario se le olvida que fue él quien habló de «escenas del pasado» que demostraban que a los hombres se les expulsaban de los partos de sus hijos unos twits más arriba:
Afortunadamente, con algunas personas se puede establecer un diálogo respetuoso. Aparte del escándalo internacional de los cascos azules que abandonan a sus hijos sin ningún tipo de consecuencia ni administrativa, ni laboral, ni social, señalé ejemplos de la literatura clásica donde se muestra este fenómeno. En Los Miserables, el padre de Cossette la abandona sin ningún coste para su posición social. Sin embargo, la madre, Fantine sufre la penalización de ser madre soltera: rechazo familiar, exclusión laboral y ostracismo social hasta la muerte.
Los admirados mitos sexuales de Don Juan y Casanova (dos de esos «machotes») se caracterizan por despreocuparse de si sus parejas se han quedado embarazadas en unos tiempos en los que no existían los condones ¿Algún hombre se ofende cuando le califican de donjuán o casanova? No, de hecho muchos se sienten alabados.
Según parece, el hecho de que en estos mitos, se invisibilicen los embarazos, se toma como prueba de que ni Don Juan, ni Casanova se despreocuparan de su descendencia ¿O quizás es que eran machotes estériles?
También tenemos al vizconde de Valmont, de las Amistades Peligrosas de Laclos, que no es penalizado por no responsabilizarse de sus vástagos (se visibiliza uno en la obra) mientras que sus parejas sexuales sí que lo son por… serlo.
Según parece no basta con que dé ejemplos de grandes obras culturales donde se constate que la desatención de los hijos concebidos no pasa factura social a los hombres. Se me demandan ejemplos de obras donde se enaltezca abiertamente este abandono. Algo que, evidentemente, la hipocresía moral hace complicado.
Pero se me ocurre un mito de machote más reciente: James Bond. En cuyas escenas de cama hay de todo menos condones ¿También es un machote estéril? ¿Quizás Mony Penny pasa un cheque mensual a todos los hijos que ha engendrado pero, como los condones, no sale en las pelis?
Y luego tenemos los machotes del cine porno. Maestros sexuales de nuestros adolescentes según eminentes sexólogos (¿Verdad @JosLuis70921676?). En sus hazañas amatorias los condones no están presentes ¿También son todos machotes estériles? ¿O quizás lo son todas las actrices?
Según alguno de los contertulios, los hombres tienen derecho a abandonar a sus hijos ya que las mujeres tienen el derecho a abortar:
¿Cuántos comentarios se lamentan y condenan los escándalos de decenas de miles de hijos abandonados de cascos azules? Pues bueno, ninguno. Muchos, mientras rechazan mi opinión, argumentan que legalmente el abandono de hijos por parte de los padres ha sido siempre ilegal. Es cierto, pero sólo el de los hijos reconocidos y, hasta la llegada de las pruebas genéticas de paternidad sólo el matrimonio obligaba a un hombre a reconocer a sus hijos.
Tampoco niego que moralmente el abandono paterno también es condenado, pero insisto ¿Qué penalización tiene el hombre en la mayoría de las culturas por abandonar a sus hijos?
Pozos de Pasión 
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