La obra de la fotógrafa yemení, expuesta estos días en La Caixa Forum, en Madrid, se ha hecho viral al reflejar la evolución de la presencia social de la mujer y su imagen en la sociedad talibán. Sin embargo, ella, que vive en Dubai con su familia, está intentando matizar el significado de su obra.
Es un comentario sobre la misoginia patriarcal. El miedo, el control y la intolerancia. ¿Qué será suficiente para que estos extremistas acepten a las mujeres; cuántas capas serán necesarias? Porque sientes que con lo único que serán felices es con que ellas estén fuera de la vista.
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