Hace unos meses, leía un artículo escrito por la pornstar Stoya titulado Es hora de que hagamos pornografía responsable y publicado en el periódico New York Times, en el que la actriz admitía que para bien o para mal, el cine de la triple X es la única fuente de información de buena parte de los adolescentes del mundo. No […]
El sexo vende ¿pero educa?
Excelente artículo. El hecho de que toda una generación esté sentando su idiosincrasia sexual sobre falacias fílmicas va a constituir una verdadera crisis de salud sexual que volverá a incidir mayormente en la mujer, no solo a través de la insatisfacción y las venéreas, sino a través de la dominación y la violencia.
Poco porno se basa en la sensualidad y el erotismo. El placer ya no es el objetivo del sexo, sino la fuerza y la dureza. Warhol tenía razón, lo visto en la pantalla excita mucho, pero su encarnación no satisface, lo cual es fuente segura de frustración sexual para los usuarios del porno, y muy especialmente para los niños y niñas que se inician en su sexualidad a través de Internet.
El autoconocimiento anatómico debe hacerse con los ojos abiertos, pero el sensual, el que estimula nuestros órganos sexuales y libera endorfinas, es imprescindible hacerlo en penumbra. El sentido del sexo placentero, compartido y afectivamente pleno tiene más de tacto que de cualquier otro.
Y, sí, el porno no solo educa, sino que adoctrina en el machismo más inhumano, insensible y violento. Si no les proporcionamos otra, esa será la educación sexual de las futuras generaciones.
Pozos de Pasión 
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