Varias jóvenes rumanas se quedaron prendadas de paisanos guapos, protectores y obsequiosos que les prometieron una buena vida en España. Es el engaño del ‘lover boy’. A su llegada a Madrid el novio se convirtió en un desalmado proxeneta y las chicas en esclavas sexuales obligadas a vivir en condiciones higiénicas deplorables, maltratadas, golpeadas, amenazadas de muerte y prostituidas en jornadas interminables en sórdidos rincones de polígonos industriales como el Marconi o el de Vicálvaro.
Origen: Policías españoles liberan a 1.200 esclavos sexuales y laborales | El Correo
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